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Que cada vez que lo lleves encima pienses en todo lo que tienes, en todo lo que eres, y no permitas que nadie te arrebate eso que tienes tan vivo y tan adentro.
Este llavero es una edición exclusiva y temporal hasta agotar stock. ¡Sólo hay 10 unidades!
¡Todos los llaveros tienen envío gratis!
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El otro día hablaba con una amiga sobre lo vacíos que nos estamos quedando.
Con la intensidad que nos caracteriza, hemos llegado a la conclusión de que somos afortunadas por saber mirar la vida con otros ojos.
Desde bien adentro.
Ese lugar del que mucha gente pasa de largo.
Puede que sea algo innato, y qué suerte; pero a veces, ambas nos damos cuenta de que tenemos que esforzamos por no dejarnos llevar por la corriente del ‘no sentir demasiado’. El no empatizar. El vivir de paso. Por si acaso. Por si duele.
Esa corriente te arrastra, sin avisar; a veces a base de hostias, a veces por quererlo todo, pero sin saber hacerte cargo de nada. Y huyes.
Qué aburrimiento. Somos los seres más afortunados por poder experimentar tantas sensaciones que llegan a ser incontables. Y nos lo estamos perdiendo por miedos absurdos.
Llamadme intensa, pero qué suerte, amiga, que nosotras queramos verlo todo con otros ojos, esos ojos que demuestran que no importa las cantidad de hostias que te des, mientras sigas con ganas de estar realmente viva, con todas sus maravillosas consecuencias.
Recuerda
que no tienes
dos
vidas.
M.